jueves, 31 de agosto de 2017

Cuando la vida da patadas...

Cuando la vida da patadas y te vuelve la cara, cuando te cae el mundo encima y además te da la espalda.
Cuando las lágrimas saben amargas, con el corazón dolido y con el alma demacrada.
Entonces llora, deja fluir el alma, haz que el odio de tu cuerpo de una vez se vaya, tras esta tempestad vendrá la calma, y aunque es difícil esperar, esta espera no es vana.
Y recuerda no estás sola en esto, sabes que eres única, olvídate del resto.
Fuerza y valor es lo que necesitas, asique ahoga ya las penas para encontrar la salida.

martes, 29 de agosto de 2017

Caos.

Soy la raíz quebrada del bosque inerte, arrasado por las llamas.
Soy rio de agua turbia, que arrastra tus vertidos disueltos en la lluvia.
Soy el llanto de un cielo gris y envenenado con humo ácido.
Soy la tierra que grita muda, sin que mis lamentos sean escuchados.
Soy los restos del árbol talado, la raza extinta, la selva arrasada a tu paso.
Soy el reflejo de la humanidad, la viva imagen de caos.

miércoles, 26 de julio de 2017

[Des]enredar.

Despertar, desenredando el manto de la soledad, que da calor al silencio.
Caminar, desarmado en esta guerra que no encuentra su final, enfrentando a la razón y el corazón por no saber olvidar.
Y no hay bandos, ni trincheras y soy víctima en la guerra que se libra en un rincón de mi cabeza.
Donde estas que no te veo, te llevaste los recuerdos envueltos en las letras que escribí.
Te marchaste y no te encuentro​ y solo queda tu reflejo en el cristal, que se aleja tras de mí.

martes, 4 de julio de 2017

Resaca.

Resurgir de la resaca y reencontrar a mi persona tras una ducha caliente.
Ibuprofeno para desayunar y una tostada quemá, hoy ni siquiera el café me haría volver a ser consciente.
Dadme humo para respirar que el aire sabe a sangre en mi paladar incandescente y aún quedan neuronas por derrotar.
Exceso de besos de dentro a fuera de la piel, y restos de recuerdos regados por el suelo.
Si me permiten las migrañas dormiré hasta mañana,  fundiendo con la cama los pedazos de mi cuerpo.

martes, 9 de mayo de 2017

Desvelo.


Esta noche te he soñado...
Soñé que tus pasos se deslizaban por el pasillo que conduce a mi habitación, abriendo la puerta entornada, encontrando tras de sí mi cuerpo desnudo postrado sobre la cama.
Te acercas despacio y casi puedo sentir tu aliento acariciando mi piel con el ritmo de tu respiración. Tus manos se posan en mi espalda y deslizando tus dedos dibujas mapas por los rincones de mi cuerpo. Tu boca, ese manantial que calma mi sed, busca tregua en las trincheras de mi boca y solo encuentra guerra, pues entre mis sábanas nunca hubo lugar para la paz...
Lo peor de este sueño, es que no me desvelaron tus besos, si no los cientos de mosquitos que esta noche han escrito versos en braille a lo largo de mi cuerpo...

viernes, 5 de mayo de 2017

Sol de enero.

Arrastro mis huesos, buscando en tu lecho,
la miel de tu cuerpo desnudo.
Desato los vientos,
Que erizan mis vellos,
Y despeja mi pecho de humo.

Con la soga al cuello
Colgando del techo,
se ahogan mis pensamientos.

Y rompo el silencio,
gritándole al cielo,
Que quiero que se pare el tiempo.

Entonces despierto
Envuelto en sudor y cubierto de hielo
me falta el calor
Que desprenden tus besos.

Me encuentro sediento
en el oasis de tus deseos,
Que se consumen como el sol de enero.

Y luego despego del suelo mis pies que descalzos arrancan el vuelo.

Agito las alas me elevo,
y el viento me lleva al cielo de tu cuerpo

Me lanzo al espejo de lleno
buscando el reflejo de tus ojos negros.

Clavado en las agujas del reloj que atrapa al tiempo.

Espinas.

Si vienes a rascarme las heridas date la vuelta, que hoy llevo vendas que me curan la rutina, y las espinas que me clavaban tus huellas ahora son plumas que planean por la vida.
Ya no queda humo entre mis venas, y la sangre fluye desmedida, desatando las penas que me frenan, para que puedan encontrar la salida.

jueves, 4 de mayo de 2017

Acércate, ven...

Acércate, ven y masturba tus sentidos, susurrame al oído, vamos a desatar la líbido. Puedes volar al compás de cada latido, llenar de llamas la cama con el deseo al rojo vivo.
Ven y desliza tus manos por mis rincones escondidos, sabes que la desnudez fue siempre tu mejor vestido. Mi mejor designio, mi mejor destino, enredarme en tus carnes para morir en cada gemido. Vamos a enloquecer, a deshacer lo establecido, vamos a darnos placer sin obedecer a lo prohibido. Seas hombre o seas mujer, date el placer de conocer de ti cada centimetro, cada suspiro. 

lunes, 24 de abril de 2017

Ejercitos invisibles.



Vosotros rezad, buscad en vuestro dios la cura de la sociedad,
y esperad una respuesta, hallaréis la paz en esta,
y no os dais cuenta de que la religión siempre está en gerra.

Y sus ejércitos invisibles operan desde las tinieblas,
visten de oro el lodo que los rodea,
y todo sea por conservar las apariencias.

La historia mancha de sangre tu estandarte,
y el incienso no tapa el edor de la realidad,
El dolor, la crueldad y la opresión,cicatrices que el tiempo ocultó,
sepultadas en el nombre de la religión.



Cada arruga de su piel.

Cada arruga de su piel lleva escrita una historia, y aunque le falle la memoria no necesita papel. Pues el relato de una vida entre penas y glorias, son recuerdos que no borra ni siquiera la vejez.
Su voz, apacible y clara, me habla de tiempos pasados, del sufrimiento y la lucha, por teñir el rojo de morado. De la igualdad y los derechos que esta vida nos ha dado, de los caídos en el frente y los que fueron fusilados.
Aunque sus ojos se entristecen y tiembla el pulso de sus manos, entre tragos de café continúa con sus relatos. Cuenta amargas vivencias, impregnadas de dolor y llanto, la otra cara de la historia, que el fascismo a sepultado.
Pero ni la sociedad ni el tiempo han conseguido silenciar, las voces de los que dieron su vida por la libertad. Aquellos que nos dotaron de las armas para luchar, y nos legaron la semilla para sembrar la igualdad.

sábado, 22 de abril de 2017

Impulso.

Invisible impulso que mueve mis pensamientos y no se ni lo que escribo cuando no se lo que siento, cuando me faltas como el viento, y los recuerdos que no han muerto son el único alimento que me embriaga cuando estoy sediento, me condeno a la abstinencia del veneno de los besos pasajeros, de las noches de desenfreno y las mañanas de deshielo, y me deshago en cada lagrima cuando chocan contra el suelo, en cada madrugada rasgada en la piel, en cada caricia grabada en hueso.